miércoles, 28 de enero de 2009

Las amistades de verdad

Oh sí, a veces me pregunto si merece la pena seguir adelante con algunas amistades.
Este año creo que me lo he preguntado constantemente.
Hay cosas que me han hecho darme cuenta de que en realidad, muchas personas si quiera merecen que les dirijan la palabra, porque a la mínima de cambio si te han visto alguna vez no te conocerán.
Pero eso no va por todos ni mucho menos, porque hay gente que SÍ que vale la pena.
Y quiero estar al lado de esas personas, quiero escucharlas y ayudarlas cuando me necesiten, porque hay amistades que lo valen todo.
Porque hay amistades que las llevas durante años (o no tanto) en el corazón y aunque casi no las veas y aunque estes mucho tiempo sin hablar sabes que sigue ahí y te tenderá una mano cuando te caigas. Porque te comprenden, te entienden y te abrazan cuando lo necesitas.
Y no me equivocaría la decir que saben exactamente que necesitas en cada momento.

A esas personas, gracias.

martes, 27 de enero de 2009

Tonterías


Es una tontería seguir luchando por algo que no tiene futuro.

Es una tontería seguir adelante con algo que no merece la pena.

Es una tontería seguir con algo que solo te trae disgustos.

Es una tontería seguir adelante cuando sabes que no puedes más.

Una tontería es seguir con algo que te hace sentir mal.


Por eso te digo amigo, deja esa tontería aparte y se feliz.

Vive la vida a tu manera. Y olvida lo que te trae disgustos.
Porque amiga, el tiempo pasa.

domingo, 25 de enero de 2009

¿Me odias?

Él es la prepotencia en persona, ella la discreción.
Dos tipos de persona que no se pueden relacionar.
Dos caracteres completamente diferentes.
Pero un sentimiento mutuo. El odio.

-¿Me odias? -Preguntó él.
-Con toda mi alma. ¿Y tu a mi? -
-¿No te has dado cuenta que yo también? -Ella sonrió dejando entrever sus dientes blancos.
-Tenía una ligera idea.
-Pues déjame ya vivir.
-Pero es que no puedo estar sin ti.

Ella le miró sin entender y fue cuando la besó sin dudarlo.

miércoles, 14 de enero de 2009

Falsedad

La gente cada día es más falsa.
No sé si es cosa de la sociedad en la que estamos, o el qué.
Pero yo no lo entiendo.
Si de verdad eres tan buena como te crees di las cosas a la puta cara, no cuesta nada.
¿Tienes miedo de que alguien te diga lo que de verdad no quieres ver en el espejo?
Te ves tan perfecta, vestida y maquillada para la ocasión, te vuelves a repintar, ¿para qué? ni tú lo sabes.
En realidad todo es para ocultar como eres en realidad, no te gustas e intentas caerle bien a la gente.
¿Es divertido? ¿Eres feliz intentando hacerle la pelota a la gente que siempre has odiado?
Porqué si en eso consiste la diversión que me avisen prefiero aburrirme.

SÉ feliz con tu falsedad porque un puto día por no ser sincera, ni ser TÚ MISMA, te quedarás sola.

Y ese día no tendrás a nadie. Y ese día nos reíremos todos de TÍ. Será divertido.
GRACIAS por no intentar que me caigas bien, jamás lo conseguirias :)

domingo, 4 de enero de 2009

Vampiros


Bebes la sangre.
Sientes el sabor.
Tu quemazón disminuye.
Tu cerebro pide cada vez más.
Más, más y más sangre.
Aumenta la quemazón.
Vuelves a beber sangre.
La quemazón disminuye.
Y tu cerebro vuelve a pedir más.
Y esa cadena se repite una y otra vez.
¿Te sientes bien?
¿Te gusta sentir el miedo de las victimas?
¿Olerlo?
¿Ver como tiemblan?
Sabes que sí pero lo niegas.
Niegas que la sangre de aquella chica te atraiga.
Te pierde, te enloquece, sientes la quemazón.
Más necesidad de matar.
Más inocentes.
Con familia.
Con sueños.
Con sus vidas creadas.
¿Merece esa chica que esta sola...
Y que tantas desgracias causa…
Todo el dolor de las víctimas.
Y el llanto de sus familias?

Luchando por un sueño


-¿Cómo quieres conseguir tu sueño? -Me miró y yo le miré con mis ojos bañados en lágrimas. -¿Llorando y dándole pena a los demás? -Negué con la cabeza lentamente. -Yo conocía a una chica que luchó por su sueño dandole igual lo que dijeran los demás.
-Estoy sola. -Se agachó a mi lado. Con cuidado acarició mis mejillas secando las lágrimas. Como si de una muñeca de porcelana fuera y me pudiese romper en cualquier momento.
-No lo estás, Nora. -Susurró. -Jamás lo has estado. -Volví a romper a llorar. -No llores.
-Lloró por qué sé que te perdí una vez, no quiero volver a perderte otra. -Mis sollozos eran silenciosos y apenas me dejaban respirar.

Sin darme cuenta le había perdido. Pero en una parte de mi corazón seguía ahí. Me esperaba para cuando yo lo necesitará. Como una niña perdida espera a que su madre la venga a buscar.
Pero esto era diferente, era como si la madre esperara que su hija se diera cuenta del error que había cometido separandose y diera la vuelta y por su propio pie consiguiera encontrar el camino y volver a sus brazos.

-Tú vales más que todos los que te hacen daño. Así que ahora vas a salir y a demostrar que tú eres la mejor y que nadie, nunca jamás, te va ha hacer daño.
-¿Me lo prometes?
-¿A caso dudas de mi palabra, pequeña?
-Nunca jamás. -Me dió la mano y tiró de mi para abrazarme.
-Recuerdalo siempre Nora. Por y para siempre voy a estar a tu lado apoyándote.
-Por y para siempre. -Sonreí como una tonta, como siempre hacía cuando estaba a su lado, cogí el micro y salí a enfrentarme a todo el mundo, todos los que me apoyaban y todos los que me odiaban, para demostrarle a la gente que quería que era fuerte y que sus ánimos puestos en mi no serían nunca en vano.

Y sin darme cuenta olvidé de todo el dolor que había sentido, porque la persona que más quería en el mundo la tenía siempre a unos cuantos metros de mí.
Y jamás me había dado cuenta.

sábado, 3 de enero de 2009

Tropezar con la misma piedra.


Dicen que solo los humanos nos tropezamos dos veces con la misma piedra y que eso no es bueno. Pero también dicen que errar te ayuda a aprender.

Entonces bien, si he tropezado dos veces con la misma piedra, ¿que hacer? ¿te levantas, sigues mirando hacía adelante, creyendo en ti? o quizá sería mejor ¿quedarte llorando en un rincón, lamentandote día y noche de lo que has hecho y del porqué?

Yo orgullosa podría decir que me he tropezado más de dos veces con la misma piedra, a la segunda te lo replanteas, lloras, pero después si vuelves a caer, sigues adelante, por qué si, porqué cuando pasas horas llorando piensas ¿y porqué lo hago? no merece la pena, yo soy mejor que el/la que me haya puesto el obstaculo. Eso jamás debes dudarlo, tú eres mejor.

Y puedo decir, gracias a las piedras que he encontrado en mi camino, porqué quizá lo haya pasado mal pero ahora he crecido y he aprendido a valorar los errores para que en un futuro jamás puedan volver ha hacerme llorar. Sonríele a la vida puesto que tienes poco tiempo para disfrutarla.


¿Y tú piensas que una estúpida piedra merece hacerte llorar?

viernes, 2 de enero de 2009


El afecto personal es un lujo que sólo puedes permitirte una vez que han sido eliminados tus enemigos.

Hasta ese momento, tus seres queridos se convierten en rehenes, minando tu coraje y corrompiendo tu juicio.


Orson Scott Card


Imperio. Una mirada incómoda a un futuro posible.